El viaje de mi vida

IMG_6310Durante toda mi vida había ido corriendo por un camino de doble dirección, con miles de distracciones a mi alrededor que me hacían detenerme, volver, acelerar, tropezar… Parecía que había un objetivo, un lugar que creía conocer y al que deseaba llegar: el lugar de mis deseos, retos, planes… A veces llegaba a una meta y entonces, ¿qué hacía? Buscar otro destino, el siguiente. Y seguía corriendo. Menudo viajero loco.
Pero un día encontré una barrera en mi camino. Una flecha indicaba “desvío” hacia un sendero más angosto, solitario y con un solo sentido. Aquellos a los que me encontraba iban en la misma dirección, a diferentes velocidades. Pocos corrían, la mayoría parecían cansados, tristes o taciturnos. Se escuchaban solo susurros, algún suspiro y algún grito. Intenté localizar algún elemento hermoso en el sendero, pero todo parecía oscuro y frío. Aquel sendero resultaba odioso, era injusto haber tenido que abandonar el camino cómodo por el que transcurría plácidamente mi vida.
Sin embargo, cuando tan solo llevaba unos días en el sendero alguien sonrió al encontrarnos y cuando lo hizo el sol pareció encontrar la forma de iluminar mis pasos. Le devolví la sonrisa y el sol ascendió hasta hacer brillar nuestras caras. Entonces percibí la belleza sencilla y serena del sendero. Respiré hondo y el aire parecía más limpio y mi cuerpo más liviano. Descubrí que caminar despacio era lo correcto, porque solo así podía apreciar los pequeños detalles que hacían de ese nuevo camino un lugar único, especial. Cualquier rayo de luz era una bendición en la piel, todas las sonrisas eran un regalo que recibía como el mayor tesoro y cuando alguien me rozaba, acariciaba o abrazaba sentía que el amor me transformaba, convirtiéndome en una versión mejor de mí misma.
Sigo en ese nuevo camino, difícil y extraño. Dicen que es más duro, y es cierto, dicen que es más corto, y probablemente así sea. Dicen que su destino es un lugar solitario y eso me asusta, pero mientras esté aquí, caminando, disfruto de cada aliento, de cada paso, de todos mis días de viajero en calma.

P.D.: Que sí, que el hígado ha crecido un 8%. Increíble pero cierto. Los médicos haciendo su magia de nuevo. El miércoles me confirman la operación. Cruzo los dedos. Este sendero es tortuoso pero tiene sus alegrías.

Os dejo una canción preciosa, que te lleva al séptimo cielo. No está mal como banda sonora para un viajero en calma.

10 comentarios en “El viaje de mi vida

      1. Gracias cariño, por la canción y por todas tus hermosas palabras que sí me han llevado al séptimo cielo, como cada semana…aunque nunca me manifieste aquí estoy acompañandote en tu viaje, espero que lo sepas, te quiero

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